domingo, 13 de enero de 2013

MARK ROTHKO, el más abstracto de los abstractos.



Esta vuelta al “trabajo” con el artista que hoy traigo a los Encuentros puede sorprender a más de uno de los visitantes de este blog. Muy pocas veces me he detenido en los llamados pintores abstractos, o en los que han sido catalogados como tales. Es por eso que posiblemente resulte un tanto peculiar que hoy, y de manera aislada, me detenga en Mark Rohtko.



AZUL Y ROJO



Creo que en un espacio en el que se trata todo tipo de Arte dar cabida a un artista como Rothko es necesario aún siendo una figura bastante controvertida para los que no gustan demasiado del arte contemporáneo, Lo que no podemos ignorar en un espacio como estos Encuentros, es que este artista tiene un lugar muy importante en la historia del Arte.



 1949



Marcus Rothkowitz o como todos conocemos a este singular artista Mark Rothko, nació en Letonia en 1903. Fue pintor y grabador aunque esta última profesión no parece haberle dado la fama que le dio la pintura. Como muchos artistas rechazó el verse encorsetado en un determinado movimiento, pero decir Mark Rothko es decir expresionismo abstracto y es decir pintura abstracta, al menos en términos populares.




1946



Sus principios en la pintura fueron totalmente autodidactas, allá por 1925 en la ciudad de N.York. Más tarde se aproximaría al surrealismo y fue a partir de 1947 cuando comenzaría a elaborar los lienzos por los que hoy todos le identificamos, grandes telas con diferentes capas de color que derivarían en las composiciones tan conocidas por todos: rectángulos enfrentados con los bordes velados.







Sus lienzos enormes que parecen envolver a aquel que los contempla fueron, paralelamente a su vida, cambiando de tonalidad. Rothko utilizaba el color, toda la paleta de colores, para hacer visible el espacio, unos espacios difuminados que parecían querer evocar los grandes espacios de las llanuras americanas. 



 1954



Esos espacios inmensos que en sus creencias espirituales le hacían sentirse un ser mínimo.

Mark Rothko en numerosas ocasiones afirmó que aunque su obra fuera catalogada de abstracta la figura humana nunca dejó de estar presente en ella, aunque fuera de forma simbólica.

 
Sus lienzos están llenos de una luz difusa que parece surgir de una fuente espiritual. La luz que emanan tiene un matiz trágico y posiblemente su mayor expresión la encontramos en los 14 cuadros que Rothko pintó para la Rothko Chapel, situada en Houston l y que se inauguró cuando el artista ya había fallecido.




ROTHKO CHAPEL 1971


 

Contrariamente a lo que se pueda pensar al observar su pintura y que a algunos puede resultar sencilla, su pintura está cargada de fuertes influencias que recibió en su niñez.
Hijo de un intelectual que educó a sus hijos con ideas no religiosas durante el Imperio Ruso, Mark fue el único hijo que recibió una enseñanza religiosa, algo que más tarde tendría un efecto muy fuerte en su vida, sobre todo al sentirse excluido de su propia familia ya que todos sus hermanos habían acudido a las escuelas públicas y recibido una educación laica.




ROJO BLANCO Y NARANJA 1957



La ciudad en donde residió Rothko en su niñez no estuvo exenta de violencia durante el periodo de los zares y posiblemente el niño Mark vio más de un acto de violencia.

Algunos estudiosos de su obra dicen encontrar cierto paralelismo entre las tumbas de los judíos y las formas rectangulares que aparecen en sus telas.



  1958



En 1910 su padre emigra a EEUU. El resto de la familia lo haría en 1913. Al año su padre falleció y la familia se encontró sin ayuda económica alguna y Mark vendiendo periódicos en la calle.

Rothko logró completar sus estudios pero no recibió formación artística aunque siempre realizó bocetos y dibujos.

De talante liberal, como su padre, fue un buen orador político y un gran defensor de los trabajadores y de los derechos de las mujeres.

En el Art Students League de N.York tuvo su primer encuentro artístico.

Se encontraba con un amigo que recibía una clase de dibujo. Los alumnos realizaban el boceto de una modelo y fue en ese momento cuando decidió qué quería en su vida.
Se matriculó en esa misma escuela.

Después de algún amago como actor teatral reinicia su formación artística en el New School of Design. Allí recibió clases de artista vanguardistas.




  FOUR SEASON



Nueva York era una ciudad idónea para el desarrollo de cualquier actividad artística. Pintores de todas partes del mundo y de cualquier movimiento artístico realizaban muestras en las galerías de la gran ciudad, una ciudad que además poseía un gran número de museos que servían para fomentar más aún si cabe al ambiente artístico y la creatividad.

 Una gran influencia, entre otros, fue la del artista Paul Klee (este Blog 30.05.2010)

Hacia 1928 en una colectiva de varios artistas tuvo la oportunidad de exhibir sus obras. Además de algunos lienzos con escenas urbanas, sus pinturas fueron sobre todo interiores de paleta oscura. Las críticas fueron muy buenas y su fama comenzaba a crecer, pero sus necesidades económicas eran grandes así que acepto el puesto de profesor en una academia de Brooklyn donde impartió clases de escultura y pintura.






Las jornadas del artista y sus épocas de asueto estaban dedicadas al arte, algo que era constante también en sus colegas entre los que estaba Milton Avery y sus seguidores Barnett Newman, Adolp Gottlieb y John Graham, entre otros.
 
 En 1932 conocería a Edith Sachar, una diseñadora de joyas que más tarde se convirtió en su esposa.

Rothko realizó en 1933 su primera exposición individual. Fue en el museo de Portland y en ella se incluyeron dibujos y acuarelas.

A finales de ese mismo año y también de forma individual expuso óleos en la Contemporary Arts Gallery. También se incluyeron dibujos y acuarelas, pero fueron los óleos los que atrajeron la mirada de críticos y público.
En 1935 se forma un grupo de artistas al que se une. Entre ellos está Ilya Bolotowsky, Adolph Gottlieb, Louis Schanker, Joseph Solmon y algún otro. Reciben el nombre de “Los diez disidentes de Whitney” 






Según dicen, las obras que ejecutó al final de su vida estaban dominadas por tonalidades oscuras. Desde todos los marrones pasando por diferentes granates pero sobre todo por el negro. Esa negritud asoma en paralelo a una época de su vida sumida en la depresión.



 MURAL DE SEAGRAN 1959




Entre estas obras encontramos “Sin Título”, un óleo pintado en 1967 y que se considera como uno de los pertenecientes a su época de madurez. En él los estudiosos de su obra parecen encontrar señales de su enfermedad mental.



 SIN TITULO 1967



 Es cierto que al contemplar este lienzo la sensación de melancolía es abrumadora aun siendo predominante en él el color rojo. La franja negra de su parte inferior domina poderosamente toda la pintura.



  FOTO DEL ARTISTA



En febrero de 1970, unos pocos años después de pintar este lienzo Mark Rothko se suicidó posiblemente arrastrado por los fármacos antidepresivos y el uso del alcohol.


Fuentes consultadas:
Arte del Siglo XX (Edit.Taschen)
Wikipendia

Para la fotografía : las mismas

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